lunes, 29 de agosto de 2011

La Inercia: Inflación Estructural (Sobre la Inflación VI)


Sí, reconozco que había anunciado sólo dos artículos más sobre la inflación, pero resultó en extremo complejo confinar tantas excusas a una tríada de párrafos. Espero que tantas palabras al respecto no deprecien su valor.
La siguiente es una excusa usada en otros países y tiempos, pero en Venezuela está comenzando a ser más mencionada; claro, es una de esas a las que el añejamiento les resalta el sabor.
La inercia. ¡Ah claro entiendo! ¡La culpa es de Newton y su primera ley! Esta excusa me hace pensar en la inflación de acuerdo a este símil: Una “Gandola” (camión de 6 ejes) que baja sin frenos por tazón (segmento de autopista en las adyacencias de Caracas cuya longitud y pendiente de 12 grados la hacen tremendamente peligrosa). Se llama a los superhéroes, dígase gabinete económico, quienes antes su falta de conocimiento y la “orden-grito” del presidente: ¡deténganme esa gandola!, comienzan a interponerse uno a uno en su camino. El primero le mete las manos y desaparece ante la mirada de los incrédulos; el presidente empuja al segundo a la ruta de la gandola, el héroe le mete el hombro y ¡BUM! desaparece; de nuevo !splash! patada presidencial al tercer ministro quien cae en la ruta y envalentonado le mete el pecho; segundos más tarde despierta en el tren delantero, eleva a mirada y ve al primer héroe adherido al primer eje y al segundo, dando vueltas en las ranuras de un caucho interno; desde allí busca sin éxito la mirada reprobatoria del presidente, quien antes de probar estas maniobras, ya había decidido lanzar los tanques Rusos contra el camión.
¿Les pareció loco? Es que definitivamente lo es. La idea de esta “inercia” hace suponer que se trata de un problema del que saldremos en años; de hecho se habla ya de que las prácticas inflacionarias son del tipo estructural. Según ellos: ¡Acostumbrémonos!
Les muestro dos ejemplos con datos del Banco Mundial. Brasil (gráfico 1). La media de inflación entre 1981-90 es 614%; entre 91-2000, es de 549%; entre 01-09, es 7%. A inicios de 1995 la inflación es 2075% y para finales del 97 es 7%; esto ocurrió en sólo 3 años. Perú (gráfico 2). La media de inflación entre 1971-80 es 32%; entre 81-90, es de 1223%; entre 91-2000, es 60%; para terminar con una media de 2% entre 01-09. A inicios de 1991 la inflación es 7482% y para finales del 93 era de 49%; dos años más tarde ya estaba por dejado del 10%.


¿Se aprecia algún efecto “inercial” en los gráficos arriba mostrados? ¿Puede la inercia explicar lo que ocurrió en estos países “vecinos”? ¿Será que esta inercia no existe en estos países? ¿Será que esta excusa no es más que otra falacia? ¿Será que los presidentes de estos países arrojaron a todos los ministros de economía al unísono para detener la gandola? y de ser así, a lo mejor el truco estuvo en que arrojaron también a parte de la población. ¿No les parece?

miércoles, 17 de agosto de 2011

La especulación (Sobre la inflación V)


Cuando se revisan las estadísticas de inflación en el mundo, se nota algo interesante: En 1989, de los 132 países con registros de inflación en el Banco Mundial, 53 (o sea un 40%) tenían inflación superior al 10%; más aún, 21, estaban sobre el 25% y con ejemplos bochornosos como los tres punteros: Perú (3399%), Argentina (3080%) y Brasil (1431%). Es difícil concebir lo que representa una inflación del 3400%, lo pongo así: un Kilo de queso fresco en Venezuela cuesta hoy Bs50; el salario mínimo es casi Bs1600; una inflación del 3400% supondría que el mismo kilo de queso a finales de año costaría Bs1700, es decir, una persona con un salario mínimo ¡No podría comprar un kilo de queso, por Dios¡
En las mismas estadísticas, para el año 2009, de 171 países con registros, tan sólo 21 (esto es 12%) tuvieron una inflación superior al 10%; con tan sólo 2 países por encima de 20%; y sí, adivinaron, Venezuela entre estos 2.
¿Alguien todavía podría dudar que se ha ganado la batalla contra la inflación en el planeta y que ese “loco suelto” del que hablaría el periodista Wladimir Vigellas en su programa de radio del 11/08/11, en efecto, está acorralado? Pero los gobiernos Venezolanos han intentando maniatar al loco de espaldas a las prácticas que han resultado efectivas para el resto del planeta. Hablo de "gobiernos" pluralmente porque tales prácticas tienen décadas en ejecución y sus fracasos son justificados con excusas necias que no se corresponden con lo que el mundo entendió años atrás.  

Les presento entonces la primera de estas infames excusas:
La especulación. ¡Ah claro entiendo! La tercerización de la culpa. Esta es la excusa más popular y diseminada en el país; la más refulgente y cegadora. Personalmente conozco a mucha gente inteligente que considera esta excusa como "hecho de facto" y así acompañan al gobierno en su cruzada contra el "flagelo"; muy efectiva ha resultado la maquinaria propagandística de los gobiernos en este particular, lo cual les ha permitido hacerse con el poder necesario para controlar los precios; recientemente hemos alcanzado el clímax con la "Ley de Costos y Precios Justos"
Es oportuno entonces invitar a mi buen amigo introducido en el artículo anterior: el gráfico de inflación en 5 países Latino-americanos (click para ampliar).

Puntos a resaltar: Brasil pasa de 67% a 7% en dos años, con un repunte en 2003, primer año de Lula en la presidencia; ¿Casualidad? Ecuador, con inflación galopante a finales de los 90’s, llega al 100% en 2000 para luego caer a 10% en tan sólo 2 años. México, con 33% en el 95, cae por debajo de los 10 puntos porcentuales para el 2000 y no ha superar este límite desde entonces.
Pues bien, espero que coincidamos en que la materia prima de toda especulación es, sin duda, el especulador; el infame apátrida. Entonces cabría preguntarse, ¿qué hicieron estos países y el resto de los países del planeta con sus especuladores? ¿Maniatados y arrojados al mar? ¿Fusilados, mutilados y encendidos en llama? me parece que nada de esto ocurrió. Pues bien, sino fueron aniquilados, entonces no me quedan más dudas al respecto, por deducción al absurdo, ya sabemos a dónde llegaron estos sinvergüenzas... En cuyo caso, el problema de la inflación de Venezuela no debería ser resuelto por el gabinete económico, sino por la SAIME (Servicio Adiministrativo de Identificación, Migración y Extranjería) ¿No les parece?